Amigos….convencida que la concientización es indispensable para salvar vidas y evitar discapacidades, he decido ocuparme el día de hoy, del trasplante de medula ósea. Es así, que el 1° de abril de cada año se instituyó como “Día Nacional del Trasplante de Medula Ósea”. Anualmente son diagnosticadas con enfermedades hematológicas muchas personas, dentro de las cuales se encuentran la leucemia, anemia aplásica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficit inmunológicos, que sin duda alguna pueden ser superadas, valiéndose del trasplante de medula ósea.
Según los especialistas, una de las mayores dificultades para llevar a cabo estos procedimientos, es la compatibilidad con el donante, pues solo el 30% de los pacientes encontrará un donante compatible dentro del seno de su grupo familiar. Es importante saber que la medula ósea también conocida como tuétano, es un tipo de tejido biológico flexible que se halla en el interior de los huesos largos tales como: costilla, esternón, cráneo, cintura escapular y pelvis. En ellas se alojan las células progenitoras hematopoyéticas, que son las responsables de la formación, desarrollo y maduración de los componentes de la sangre (eritrocitos, leucocitos y plaquetas). Así pues, al enfermarse ésta o bien teniendo células madres defectuosas, se dificulta el proceso de producción de las células sanguíneas afectando concretamente, el sistema inmunológico de nuestro cuerpo. De ahí la importancia de esta información, por cuanto el trasplante de medula ósea se utiliza para eliminar células enfermas como así también introducir nuevas que sean capaces de producir glóbulos y plaquetas sanos. En síntesis, con este procedimiento se sustituyen las células madres, los glóbulos rojos, los blancos y las plaquetas de la persona enferma, por las de un donante saludable. Estas células madres son trasfundidas al individuo por vía endovenosa, y al cabo de dos o tres semanas aproximadamente, la medula trasfundida empezará a producir las células normales en aquel paciente. Es por todo esto, que concientizar en esta materia no solo salva vidas sino evita restricciones importantes. Ahora bien, el trasplante de medula ósea puede ser rechazado, toda vez que se estima que hay compatibilidad de un caso por cada 40.000 habitantes. Debe destacarse que en la Argentina el INCUCAI a través del Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras lleva una base de datos, la que se une a la red internacional de donantes de medula ósea que agrupa a 54 registros de 40 países con más de 12 millones de donantes inscriptos. Por otra parte, este registro nacional es el encargado de organizar la búsqueda de donantes y coordinar el proceso de procuración y traslado de dichas células para llevar a cabo dicho procedimiento. Hay que conocer, que cualquier persona entre 18 y 55 años, en buen estado de salud, con un peso mínimo de 50 kg y en condición de donar sangre, es decir, sin antecedentes de enfermedades cardiacas, hepáticas o infectocontagiosas, pueden convertirse en “potenciales donantes de medula ósea”. ¿Cómo ser donante? Primeramente habrá que inscribirse en el centro más cercano a su domicilio, que generalmente funcionan en los servicios de hemoterapias de todos los hospitales del país donde un técnico le brindará la información pertinente. Inmediatamente a ello, el donante deberá manifestar por escrito, que ha leído y comprendido la información suministrada, prestando de ese modo, su “consentimiento informado”. Además, se completará un formulario y una ficha médica. Prestado aquel consentimiento informado, se procederá a la extracción de la unidad de sangre donada con el fin de analizar su código genético, cuyos datos serán volcados en el registro informatizado que se llevará a ese efecto.
El 1 de abril de 2003 por ley 25.392 se creó el Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas conformándose una base de datos nacional de donantes voluntarios de medula ósea. Por tal motivo aquel día se instituyó como día nacional del trasplante de medula ósea con el fin de difundir la importancia de la donación voluntaria de medula con la que hoy día se pueden tratar muchas enfermedades que tienen pronósticos desalentadores. En Argentina la donación de órganos y tejidos está regida por la ley 24.193 y su modificatoria 26.066. Por ellas se establece que toda persona capaz y mayor de 18 años de edad pasa a ser donante de órganos y tejidos tras su fallecimiento, salvo que aquella haya efectuado su expresa oposición al mismo.
Amigos anhelo haber podido transmitirles la gran importancia de este acto de amor magnánimo, puro y desinteresado, el de dar vida, evitando quizás el desarrollo de discapacidades a través de la donación de sangre, algo tan sencillo. Los familiares son generalmente los mejores donantes por el nivel de compatibilidad, pero si no se cuenta con ellos, lo que sucede en más del 70% de los casos, puede recurrirse a una red de registros internacionales. Advertirán que romper mitos nos ayudará a perder los miedos que pululan en muchas mentes. De allí, mi recurrente invitación a que “ejerzan sus derechos porque su ejercicio no constituye meros privilegios”.
Dra. Silvina Cotignola, abogada especializada en discapacidad y familia.